Iniesta en la final de la Champions 2006

El que hoy en día es uno de los dos mejores jugadores del mundo, anotador de goles decisivos (los Iniestazos), ya en el año 2006, con solo 22 añitos, era una auténtica estrella del fútbol mundial, que destelleaba en escenarios como la final de la Champions League.

Acababa de terminar la primera parte. El Arsenal se imponía por un gol a cero, y faltaba calidad en el centro del campo. Edmilson era más bien un medio centro defensivo, un stopper. Deco, si bien un centrocampista de calidad, no tenía las características del auténtico mediocentro, patentado en La Massía. Ahí es cuando en el minuto 1 de la segunda parte, aparece en la banda un joven de 22 años con ganas de comerse al mundo, y conocedor de su gran calidad: Andrés Iniesta.



Balones a la espalda de la defensa contraria, circulación del balón al primer toque, internadas hasta la cocina, sorteando defensas del equipo contrario. Todo un recital en toda una final de la Champions.